Algunos medicamentos de uso habitual en humanos para tratar el dolor y la fiebre, como el paracetamol, pueden causar graves intoxicaciones en perros y gatos e incluso la muerte. También el ibuprofeno y la aspirina pueden producir serios problemas, particularmente en gatos.

Las mascotas tienen un metabolismo distinto al de los humanos. Por eso, medicamentos que en principio son muy seguros para los humanos pueden producir efectos adversos en las mascotas, sobre todo cuando se dan dosis excesivas o muy frecuentes. Los más comunes son diarrea, vómitos, úlceras en el estómago, lesiones en el hígado, etc.

Ante cualquier duda consúltanos.

No corras riesgos innecesarios. Que tu mascota sólo reciba medicamentos veterinarios.